Cuadernos de otros cursos

9.06.2010

Indigentes / Rosarito, B. C.

Por Miguel Angel Santana







La realidad de estas personas indigentes es una lucha continua como la de todas las demás personas comunes, pero a fin de cuentas, una lucha diferente. Ellos no necesitan lujos, pues la sencillez predomina. No necesitan una cama con un colchón reconfortante y suave, usan un pedazo de cemento como soporte. No ocupan tanto dinero para vivir, ya que con lo poco que consiguen sobreviven. Aún así, saben de la importancia del dinero y de vez en cuando los encontrarás con un dinerito en la bolsa o en una tienda pagando algo aunque el monto no sea el correcto del producto.


Para ellos es un tesoro lo que para otros es basura. Las cosas que comen a veces las encuentran en los basureros y otras en los restaurantes. Su organismo se ha hecho resistente a los alimentos que consume sin que lleguen a afectarle en gran medida. Será acaso (como dicen ciertas personas) que no se enferman tanto porque las enfermedades surgen primero en la mente y después en el físico; su mente la utilizan para pensar en muchas cosas menos la enfermedad.

Algunos son famosos porque salen en la televisión y salen en televisión porque son famosos. Juanito y Natalia son famosos porque los ves en la calle y los ves en la calle porque allí viven.

En el caso de Juanito, las personas lo tratan mejor que a Natalia ya que sabe comportarse. La historia de él es muy peculiar. Según lo que la población rosaritense cuenta, es que anteriormente (antes de la enfermedad mental) poseía una estabilidad económica. Era adinerado en cierto punto pero un hecho fatal lo marcaría de por vida. Le mataron cruelmente a su familia a balazos estando él presente en el lugar. Ese acontecimiento marcó su vida y se convirtió en lo que es hoy, el Juanito popular. En sus pláticas con él de repente saca el tema de balazos. –No sí, le dieron 7 balazos- , -no mano, le dieron 7 balazos, ¡qué bárbaro!- . lo que muestra que tiene presente el accidente fatal de su vida. Juanito se sube a las calafias y no para de hablar. Cuando quiere bajar le dice al chofer: -bájame ahí con Felipe- o cosas por el estilo, nombres de personas, pero no de lugares.

En el caso de Natalia no se sabe mucho sobre la historia de ella. Ella es la odiada por los comerciantes ya que seguido entra a los locales y agarra productos y empieza a gritar. Las personas la molestan y ella les grita como una histérica. A veces se le podrá ver gritando al viento como regañando a alguien, ¿Será su amigo imaginario el regañado?

Vivir para ellos no es vivir bien, sino simplemente existir.




2 comentarios:

  1. La historia de Juan en totalmente mentira , el tiene a su familia ��

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  2. La historia de Juan en totalmente mentira , el tiene a su familia ��

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